domingo, 13 de octubre de 2024

EL DISTINTIVO ACADÉMICO DE LA CCVII PROMOCIÓN DEL ARMA DE INGENIEROS, ESPECIALIDAD FUNDAMENTAL DE TRANSMISIONES.

Alejandro Riestra Martínez.


“LOS CUERVOS DE ODÍN”. 

Actualmente, los distintivos de temática militar (“parches”) no se circunscriben única y necesariamente a elementos heráldicos en su sentido más estricto, la  mayoría se van transformando en emblemas alegóricos con un significado profundo que trasciende de lo meramente visual y estético, elevándose como la esencia de la identidad de un grupo, de una hermandad. Emblemas que se diseñan con sumo cuidado con la intención de que sean parte de la historia y del legado militar que los identificará y los acompañará siempre.

Los Alumnos de la Academia General Militar, Caballeros Alféreces  de la LXXX promoción del Cuerpo General y de la CCVII promoción de Oficiales del Arma de Ingenieros (Especialidad Fundamental de Transmisiones), eligieron como emblema de su promoción una composición que abandonaba al habitual “Mercurio” romano (dios alado mensajero de Júpiter), desterraba los haces de rayos y tampoco contemplaba antenas u otros elementos tradicionales de la emblemática militar española relacionadas con esta Especialidad, adoptando un caríz más sereno y sobrio, e incluso, me atrevería a decir más guerrero y exotérico: eligieron a Odín, más concretamente a los “Cuervos de Odín”.


Odín (Wotan) es el dios principal de la mitología nórdica. Divinidad que representaba  la sabiduría, la guerra y la muerte, pero también la magia, la poesía, la profecía y la victoria en el combate. Neil Gaiman, en su obra literaria «Mitos Nórdicos», nos muestra a un Odín cuya  imagen trasciende lo meramente divino, convirtiéndolo  en un garante de la tradición y la cultura. Los mitos cuentan que no dudó en sacrificar uno de sus ojos en el pozo de Mimir, la fuente de todo conocimiento, con el fin de obtener una comprensión más profunda del universo, emergiendo con una visión que trascendía lo meramente físico que le permitía ver no solo lo que tenía ante sus ojos, sino también lo que se ocultaba en las sombras del mundo. Esta singularidad lo convirtió durante siglos, además, en un símbolo de la búsqueda incesante de conocimiento.

Asociados a Odin se encuentran Hugin y Munin.  Un par de cuervos que  viajaban alrededor del mundo recogiendo información y noticias para Odín y transmitiendo cuanto el dios les encomendaba. Ambos eran enviados al alba y regresaban bien entrada la tarde, se le posaban en los  hombros y susurraban a sus oídos todo cuanto habían visto u oido manteniendo a Odín siempre informado y atento a lo que sucede en su entorno. Una excelente analogía que, en el emblema, identifica al Mando con Odín y a sus Unidades de Transmisiones con Hugin y Munin. La elección de estas aves, además, se debe a su conexión con la inteligencia y su papel en las batallas donde son  cruciales su capacidad de observación y memorística, así como su rapidez y diligencia para transmitir noticias.

El emblema, de forma circular, está rodeado por dos banderas de España (en sendos laterales) pudiéndose leer en la parte superior la leyenda: “SINE NOBIS NIHIL SUNT” (SIN NOSOTROS NADA), poniendo en valor la  importancia de la transmisión de la información en la batalla como medio de coordinación, control y obtención de datos, no sólo del enemigo,  sino también de las circunstancias que rodean a la acción bélica en su  contexto más amplio, siendo vital para garantizar  su resultado.
En la parte inferior la cifra de la 80 promoción de Cadetes de la Academia General Militar de Zaragoza y de la 207 promoción de Oficiales del Arma de Ingenieros (Esp.Fun.Transmisiones).
Dentro del escudo Odin (Wotan) recibiendo la información que le traen los cuervos Hugin y Munin.

Publicado por La Mesa de los Notables.