lunes, 20 de agosto de 2018

HERMANDAD DE MUY ILUSTRES CABALLEROS HIJOSDALGO DEL RÍO UBIERNA E INFANZONES DE VIVAR DEL CID.

"Treinta lugares integraban la llamada Jurisdicción de río Ubierna, agrupación territorial que constituía una unidad de gobierno, administración de justicia y recaudación fiscal, cuyos orígenes, configuración y composición territorial creemos que se remontaba no sólo a la época heroica de Rodrigo Díaz de Vivar, sino también a los años que siguen exactamente al 884, en que el conde de Castilla, Diego Rodríguez, por orden del rey Alfonso III de León, erigía en las tierras de los ríos Ubierna y Arlanzón dos fortalezas, Ubierna y Burgos, e iniciaba la repoblación de sus comarcas."
Gonzalo Martínez Díez.

Emblema usado por la Hermandad de Muy Ilustres Caballeros Hijosdalgo del Río Ubierna e Infanzones de Vivar del Cid.

ARM./ La Mesa de los Notables.

En el año 1055, según las crónicas reseñadas en diversos códices, el infanzón Diego Lainez - padre del Cid- conquistó a los navarros el castillo de Ubierna,  conociéndose ya en esa época la existencia de  un capítulo de caballeros que bajo el nombre de "Hermandad de Caballeros y Escuderos Hijosdalgo de la Junta del río Orvina" servía como milicia permanente para la defensa de aquellas tierras frente a las racias de los caudillos musulmanes. 
Los miembros de ese capítulo que podían pertrechar caballo y arneses para el combate eran designados como "caballeros hijosdalgo", el resto como "escuderos hijosdalgo", con los mismos privilegios y exenciones tanto los unos como los otros.
Algunos estudiosos opinan que la hermandad ya existía en la época en que García Fernández, hijo de Fernán González, era conde de Castilla (970-995) y que la misma podría tener sus antecedentes en una  muy anterior constituida por un nutrido número de caballeros y escuderos avecindados en cualquiera de las villas, aldeas y lugares que conformaban la Merindad del río Ubierna, en la época en que Diego Rodríguez era conde de Castilla (884).
Con la pertenencia a esta hermandad se  podía acreditar la calidad de hijodalgo en cualquier litigio disfrutando, con ello, de los derechos inherentes a tal condición. Así mismo queda datada la existencia de un códice en el que se recogían las crónicas y actividades de la hermandad que fue retomado en 1585 y continuado en otro desde 1784 hasta 1872.
Según la tradición el Capítulo se reunía cada tres años, primero en la ermita de Santiago y posteriormente ( por la destrucción de la misma) en la de Nuestra Señora de Montes Claros de Ubierna, trasladando para cada ocasión el arcón donde se custodiaban los documentos y ejecutorias de los caballeros, el cual normalmente se alojaba en la casa de un hijodalgo de Ubierna, custodiando sus dos llaves otros dos que habían de ser vecinos de las localidades de Ontomín y Sotopalacios, respectivamente. En 1587 se traslada la fecha de la reunión del 1 de mayo ( día de San Felipe y Santiago) al 2º de Pentecostés.
En 1706 se pierde gran parte de la documentación, códice y muchos de sus padrones, no volviendo a reunirse la hermandad hasta 1892. 
Después de un lapsus de 28 años, el Capítulo se reconstituye en 1920 de la mano de don Juan Antonio Llano, tras recuperar el códice extraviado y gran parte de la documentación que se había dado por perdida, instituyéndose entonces  bajo el nombre de "Hermandad de Muy Ilustres Caballeros Hijosdalgo del Río Ubierna e Infanzones de Vivar del Cid", como heredera y depositaria de la muy antigua hermandad de caballeros de la Merindad del río Ubierna.
Durante los años 90 del pasado siglo XX, la Hermandad de Muy Ilustres Caballeros vive sus años más trascendentes. Presidida por fray Justo Pérez de Urbiel la hermandad aumenta en número de caballeros, pero fue realmente bajo la presidencia de don José María Codón Fernández cuando la hermandad toma verdadero impulso orientándose hacia la consecución de fines culturales, teniendo como principal objetivo la recuperación del "legado cidiano".
Se encuentran entre sus fines la promoción del culto de Nuestra Señora la Virgen de Montes Claros, dar testimonio cristiano en todo momento y lugar de amor al prójimo, el auxilio de las iglesias, monasterios y conventos de su entorno, la cooperación con todos los pueblos que  desde inmemorial forman parte de la hermandad del río Ubierna y Vivar del Cid, así como ensalzar y defender los valores religiosos, morales y patrióticos encarnados en la vida heroica de Rodrigo Díaz de Vivar.
La hermandad carece de ánimo de lucro y tiene como emblema una cruz flordelisada de gules, cargada en su centro con las armas que se le suponen al Cid Campeador dentro de una bordura de azur, donde se puede leer el nombre de la institución. Aunque el azur se conserva en la bordura de la presea, en el manto y cada día de manera generalizada,  en muchos de los ámbitos, la misma se ha sustituido por una dorada.
Su manto capitular es blanco marfil con el cuello rojo perfilado de oro, llevando a ambos lados la empresa de la hermandad.
El Juramento de sus nuevos miembros se suele realizar en el Real Monasterio de San Pedro de Cardeña.
La hermandad mantiene un website en http://hijosdalgorioubiernayelcid.com/ , así como una pagina en facebook en la siguiente dirección https://www.facebook.com/CaballerosHijosdalgo/

Bibliografía:
-Caballeros del siglo XXI "Vindicación jurídica y sentimental de las corporaciones nobiliarias españolas". Fernando García-Mercadal y García-Loygorri y Manuel Fuertes de Gilbert y Rojo.

Publicado por La Mesa de los Notables.