El Instituto Cervantes,
en colaboración con la Embajada de Hungría y la Escuela Diplomática organizó,
el pasado día 19, el coloquio "Reyes sin reinos, diplomáticos sin
relaciones diplomáticas". El evento contó con la participación del rey
Simeón de Bulgaria , del archiduque Jorge de Habsburgo y del conde Pedro
Potocki.
El director del
Instituto Cervantes, don Juan Manuel Bonet, el director de la Escuela
Diplomática, don Ramón Gil-Casares Sarústegui,
y la embajadora de Hungría, la Excma. señora doña Enikő Győri, el pasado
día 19 de marzo de 2018 organizaron en la sede del Instituto Cervantes de
Madrid el coloquio "Reyes sin reinos, diplomáticos sin relaciones
diplomáticas".
El acto se dividió en
dos mesas redondas : "España como refugio para los huidos de Europa del
Este después de la II Guerra Mundial" y "Casas Reales y legaciones de
Europa del Este al servicio de sus comunidades en España durante la Guerra
Fría".
En la primera de las
mesas participaron la Excma. señora
Enikő Győri, embajadora de Hungría en España, don Ramón Gil-Casares Satrústegui,
embajador-director de la Escuela Diplomática; Kata Sára Gyuricza, Grzegorz Bąk y Juan Manuel Bonet,
director del Instituto Cervantes.
En la segunda mesa tomaron
la palabra S.M. el rey Simeón II de
Bulgaria; el archiduque Jorge de Habsburgo
y Piotr Potocki, hijo del conde
Józef Albert Potocki, jefe de la legación polaca.
La implantación del
régimen comunista tras la Segunda Guerra Mundial dio lugar a la paradoja de que, en países como el nuestro, existiesen
reyes sin reinos y diplomáticos sin relaciones diplomáticas. A través de
las dos mesas redondas se vislumbraron las vicisitudes que padecieron los inmigrantes y la
contribución de la diplomacia para el esclarecimiento de algunas lagunas
históricas.
A lo largo del evento, y
coincidiendo con su participación en la primera de las mesas, Kata Sára Gyuricza (una de las autoras) presentó el libro Ferenc Marosy ,un embajador real de Hungría
en Madrid (1949 -1969), editado tanto en castellano como en húngaro.
Ferenc Marosy, bajo los
auspicios del archiduque Otto de Habsburgo y a pesar de que tan apenas existían
relaciones entre España y Hungría
durante los años 1949 a 1969, trabajó con todas sus fuerzas para que el
pueblo húngaro pudiera conservar su identidad en España, ayudando a todos los
que pudo, bien fueran supervivientes húngaros del Holocausto, o a revolucionarios de 1956 huídos a España.
La Embajada de Hungría,
respaldada por la Comisión Conmemorativa de 1956, encargó este trabajo de
investigación que trata sobre la vida y trayectoria de este diplomático húngaro.
Al acto asistió una
representación del Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias compuesta
por los señores don Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila y don Alfredo Leonard y Lamuño de Cuetos.
Para más información:
Publicado por La Mesa de los Notables.