La Xunta aprobó el
pasado 17 de noviembre de 2017 la designación de don Juan Carlos como embajador
de honor y vitalicio del Camino de Santiago, un título que ya posee también el
rey Felipe VI, concedido cuando aún era príncipe de Asturias.
En los salones del
"Hostal dos reis Católicos " (Parador de Turismo de Santiago de
Compostela), el pasado 23 de marzo de 2018, el rey emérito don Juan Carlos de
Borbón recibió del presidente de la Xunta de Galicia, don Alberto Núñez Feijóo, sus credenciales como embajador de honor del Camino de Santiago.
El rey, que inició y
finalizó en castellano su intervención
en la que incluyó una parte en la lengua gallega, agradeció el nombramiento y celebró que el mismo se produjera en la fecha en la que se cumple el 25 aniversario del reconocimiento del
Camino Jacobeo como Patrimonio de la Humanidad.
El objetivo de estos
nombramientos tiene como fin posicionar el Camino como
"referente internacional", así como exportar la cultura y los valores
de este itinerario.
El Camino de Santiago (el famoso camino de las estrellas) ha
sido y sigue siendo, sin duda, la ruta más antigua, más concurrida y más
celebrada del viejo continente. Se trata de un «camino sembrado de numerosas manifestaciones
de fervor, de arrepentimiento, de hospitalidad, de arte y de cultura, que nos
habla de manera elocuente de las raíces espirituales del Viejo Continente»(1).
Creado e instaurado después del descubrimiento de las reliquias de Santiago el
Zebedeo a principios del siglo IX, la peregrinación a Compostela se convirtió
desde el siglo XI en una de las grandes peregrinaciones de la cristiandad
medieval. Aunque hasta después de la caída de Granada en 1492, durante el
reinado de los reyes Católicos, Santiago de Compostela no será declarada
oficialmente por el papa Alejandro VI como lugar de una de las «tres grandes
peregrinaciones en la cristiandad», junto con Jerusalén y Roma.
(1) Benedicto XVI (19 de
diciembre de 2009).