viernes, 11 de enero de 2019

LA HERÁLDICA DE CARLOS NAVARRO.

Alejandro Riestra Martínez./ La Mesa de los Notables.

Denis Diderot, considerado por muchos como el padre de la crítica de arte, solía decir  que cuando se mira  un cuadro se puede  llegar a conocer la personalidad del artista. Algunos pensamos que un  ojo medianamente entrenado, entre trazos y pinceladas, puede ir montando a modo de un puzzle las vivencias, gustos, costumbres y anhelos del pintor cuya obra contempla.
Haciendo un recorrido por la obra pictórica de Carlos Navarro, para mi gusto el mejor de los artistas heráldicos existentes en la actualidad, enseguida adivinamos que es una persona meticulosa y extremadamente ordenada, sensible y con un gusto extraordinario que es capaz de transmitir a las composiciones heráldicas que se le encargan.

Armas de Claes Zangenberg.
Con la habilidad de adaptarse a los usos y costumbres existentes en los distintos países y en las diferentes épocas por las que ha atravesado la heráldica, Carlos Navarro, reproduce con el máximo detalle cada elemento, pieza o figura que introduce en  las composiciones que dibuja, aportando con un característico "claroscuro", volumen y movimiento a los escudos que realiza. Casi como si los dotase de vida.

Armas de Vitor Escudero de Campos.

Sus obras en color las realiza con acuarela y gouache sobre papel, pergamino o vitela. El gouache, aporta esa sensación de opacidad tan presente que hace que resalten los distintos tonos metálicos tan abundantes en las armerías, especialmente en los adornos que aportan tanta vistosidad a los mantos, yelmos, coronas y lambrequines.
Armas de la Familia Bulat (Dalmacia).

Armas de Michel Pilette de Kinnear.

También realiza composiciones en acrílico sobre lienzo. La flexibilidad del acrílico le permite crear detalles muy finos y realistas, aunque sea en elementos realmente pequeños, aportándole de esta manera la vivacidad tan característica en la obra de Carlos Navarro. Esa precisión en los pequeños detalles hace, que aunque se reduzca el blasón al tamaño de un sello de correos, las figuras existentes en el campo se distingan con la suficiente claridad como para ser apreciadas en detalle.

Armas de Bernardo Pérez de Buerrez y Ramirez.

Los trabajos en blanco y negro, antaño exclusivamente a plumilla, los realiza con rotuladores de punta fina de distintos grosores. El rotulador es un elemento artístico de origen japonés de los años 60 del pasado siglo. Sería más correcto denominarlos "plumas de fieltro", ya que tienen un depósito y sistema de toma de tinta similar a alguno de los pinceles japoneses de donde están inspirados.

Armas de la Casa de Vidal y  Cunha  Coutinho.
La técnica se basa en aplicar la tinta directamente sobre papel donde previamente se ha ejecutado un primer diseño con grafito (lápiz), realizándose la mezcla tonalidad sobre tonalidad, buscando un acabado donde prime la transparencia, de forma muy similar a la acuarela. Estos marcadores actualmente contienen tinta de muy buena calidad y resultan especialmente útiles. Dotados con una punta larga y flexible, que se curva como un pincel, hacen posible la creación de líneas sinuosas, precisas y  de anchura variable.

Armas de  Fernando Martínez Larrañaga.
Para saber más sobre la obra de Carlos Navarro: http://heraldicahispanica.blogspot.com/

Publicado por La Mesa de los Notables.