Queremos dedicar la entrada de hoy de
nuestro blog, al emotivo panegírico que don Alfonso de Ceballos-Escalera,
marqués de la Floresta, publica en el último número de la Revista Cuadernos de Ayala. En él, el autor traza un retrato del que fuera su amigo, don Francisco
de Borbón y Escasany, duque de Sevilla (q. p. d.), evocando su vida y sus virtudes con la elegancia, rigor y la profundidad que caracterizan su
pluma.
Nos complace poner hoy en valor este
homenaje, en el que se ensalza la figura de un caballero ejemplar, un gran
señor y un hombre de vida fecunda, recordado por cuantos le conocimos con
sincero afecto y profunda admiración.
DON FRANCISCO DE BORBÓN Y ESCASANY DUQUE
DE SEVILLA Y GRANDE DE ESPAÑA.
La noticia de la muerte de mi buen amigo
el quinto Duque de Sevilla, me ha sumido en una tristeza profunda. He
disfrutado mucho de su amistad a lo largo de muchos años, y he aprendido mucho
de su gran señorío, de su generosidad, de su prudencia, de su discreción, de su
buen hacer, en fin. Ha fallecido en Madrid el 25 de mayo de 2025.
Había cumplido ya los 81 años de su
edad, pues era nacido en Madrid el 16 de noviembre de 1943, en el seno de una
de las familias más antigua e ilustres de Europa, directamente emparentada con
nuestros Reyes, como consanguíneo descendiente de Hugo Capeto, de San Luis, de
Enrique IV y de Luis XIV, a través del Rey Don Carlos IV. Era hijo de D.
Francisco de Borbón y Borbón, teniente coronel de Caballería, y de Dª Enriqueta
Escasany de Miguel; y nieto paterno de Dª Enriqueta de Borbón Parade, cuarta
Duquesa de Sevilla, esposa del teniente general D. Francisco de Borbón y de la
Torre.
Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de
Madrid, diplomado por la Universidad de la Sorbona, especialista en Historia
Europea por la École de France (París), alcanzó una sólida cultura y la mejor
formación, ha sido durante toda su vida un gran empresario y un destacado
banquero, tras haber dirigido el banco londinense Hill Samuel and Co. Limited,
y más tarde los estadounidenses Miami National Bank e International Bank of
Miami. Después presidió el Cannon Group Iberoamerica.
Su gran afán fue lograr
el auge de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén, oficialmente
reconocida por el Reino de España y declarada de utilidad pública, a la que
sirvió como Gran Maestre desde 1996 a 2008 -hoy lo es su hijo D. Francisco de
Borbón Graf von Hardenberg-. Por eso presidió la activa y benéfica Fundación San
Lázaro, y fue protector de la Academia Internacional de Nuestra Señora de Monte
Carmelo. Su gran maestrazgo fue muy fructífero y ha dejado en la Orden
lazarista un legado memorable.
Presidió igualmente la Fundación del Real
Automóvil Club de España, del Victoria and Albert Gildred Foundation for Latin
American Health and Education, y la Cámara de Comercio de España en Estados
Unidos, y también fue consejero de la Cámara de Comercio de España en Alemania.
Por sus muchos y largos méritos y servicios, S.M. el Rey le había hecho
comendador de número de la Orden del Mérito Civil, habiendo recibido igualmente
la gran cruz de la Orden del León (Finlandia), las insignias de caballero de la
Orden Nacional de Mali y de la Orden Nacional de
Costa de Marfil, la medalla del Jubileo de Diamantes de la
Reina Isabel II de Inglaterra, y otras distinciones públicas.
En el ámbito
caballeresco, fue caballero maestrante de la Maestranza de Caballería de
Castilla, y consejero magistral del Cuerpo de la Nobleza de Asturias. Se casó
en primeras nupcias en 1973 con la condesa Beatrice von Hardenberg-Fürstenberg,
de la que tuvo tres hijos. Volvió a casarse en 1991 con Isabelle Eugénie
Karanitsch, y de nuevo en 2000 con Dª María de los Ángeles de Vargas-Zúñiga y
Juanes. Descanse en paz este gran príncipe de la sangre de Francia, gran señor,
buen caballero y excelente amigo, amén.
Número 102 de la revista Cuadernos de
Ayala: aquí.
Publicado por La Mesa de los Notables.
