Como ya anunciamos en la
entrada de este blog correspondiente al lunes 20 de mayo de 2019, el pasado día 27 el Instituto de Estudios
Históricos Bances y Valdés en colaboración con la Real Academia de la Ingeniería
y con el Cuerpo de la Nobleza del Principado
de Asturias, organizaron un pequeño ciclo, que constó de tres
conferencias, y que bajo el epígrafe "Don Agustín de Betancourt, ingeniero
español en la corte de los zares", fueron
impartidas por el doctor don
Vicente Alcaraz y Álvarez de Perea, académico del Bances y Valdés; por el señor
Oleg Kolomin, primer secretario de la Embajada de la Federación de Rusia; y por
don Fernando Sáenz y Ridruejo, académico
de la Real de la Ingeniería,
respectivamente.
La jornada, que se
celebró solemnemente, estuvo presidida
por el secretario general de la Real Academia de la Ingeniería, don Antonio
Cotino, y por don Alfredo Leonard, académico de
número del Instituto de Estudios Históricos Bances y Valdés y consejero de
Relaciones Institucionales del Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias.
Los actos de iniciaron
con unas palabras de bienvenida del señor Cotino en nombre del presidente de la
Real Academia de la Ingeniería que, por motivos de agenda, no pudo presidir el
ciclo. Seguidamente tomó la palabra don
Alfredo Leonard, quien realizó una presentación de los ponentes y de sus
respectivas conferencias.
Como colofón, el
ministro consejero de la Embajada de la Federación de Rusia, don Dimitry Sokolov, clausuró esta jornada dedicada
a un personaje poco conocido para los españoles que fuera de nuestras
fronteras goza de gran prestigio y un prominente lugar en la historia.
Betancourt, durante sus años de vida y actividad en Rusia desarrolló una notable cantidad de infraestructuras al servicio de los zares, que contribuyeron a mejorar las vías de comunicación, tanto marítimas como fluviales o terrestres, por todo el imperio; así como el urbanismo en ciudades de primer orden, abriendo el camino a la modernización de bastas zonas de Rusia. Pero quizá el mayor de sus logros al servicio del imperio fue la creación de instituciones de formación de ingenieros por todo el país, que con el paso de los años cristalizaría en la promoción de técnicos de primer nivel.
Betancourt, durante sus años de vida y actividad en Rusia desarrolló una notable cantidad de infraestructuras al servicio de los zares, que contribuyeron a mejorar las vías de comunicación, tanto marítimas como fluviales o terrestres, por todo el imperio; así como el urbanismo en ciudades de primer orden, abriendo el camino a la modernización de bastas zonas de Rusia. Pero quizá el mayor de sus logros al servicio del imperio fue la creación de instituciones de formación de ingenieros por todo el país, que con el paso de los años cristalizaría en la promoción de técnicos de primer nivel.
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Publicado por La Mesa de
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