jueves, 5 de julio de 2018

ALGUNAS NOTAS SOBRE LA HISTORIA DEL CAPÍTULO DE CABALLEROS DEL SANTO SEPULCRO DE TOLEDO.

Para buscar los orígenes de esta institución hay que remontarse a 1927, año cargado de acontecimientos para la Ciudad Imperial, al conmemorarse el VII centenario del inicio de la construcción de la Catedral Primada, coincidiendo también con el primer aniversario de la Coronación de la Virgen del Sagrario, patrona de la ciudad,  y con el III Congreso Eucarístico Nacional que se celebró  bajo la dirección del cardenal primado y canciller mayor de Castilla Monseñor Enrique Reig Casanova.
Cruz usada en el hábito por el Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro de Toledo.

FR y AR./ La Mesa de los Notables.

El doctor Reig Casanova, arzobispo de Toledo y primado de España, que desafortunadamente falleció el día 25 de agosto de ese mismo año, quiso constituir un capítulo de caballeros inspirado en las antiguas caballerías cristianas, que reuniera entre sus filas a lo más granado de la sociedad toledana de aquel momento. Su ilusión fue dar lucimiento, con el boato y colorido que aportarían los hábitos de esa caballería, a las fiestas religiosas de la Ciudad Imperial, además de hacer partícipe a los miembros del Capítulo de la vida religiosa de la ciudad.
Los primeros en hacerse eco del proyecto de Monseñor Reig Casanova fueron el canónigo don Rafael Martínez, el ingeniero don Luis Barber y el delegado de Hacienda don Francisco Aparici, por aquellos entonces hermanos de la Real e Ilustre Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad.
Pero sería su sucesor, el Enmo y Rvdmo cardenal don Pedro Segura Sáenz, el 23 de enero de 1928, el que impulsara definitivamente y llevase a buen fin el proyecto de su antecesor.
Los primeros pasos se dieron a las pocas semanas de su nombramiento y tras la celebración de la primera misa, que por el rito mozárabe, oficiaba el nuevo cardenal. A los actos religiosos, a los que asistió el rey don Alfonso XIII junto con las más insignes personalidades civiles y militares, además de por los caballeros más notables de Toledo, fueron invitados expresamente y a tal fin por el cardenal los señores don Rafael Martínez Vega, don  Luis Barber y don Francisco Aparici.
Durante los días 20 y 25 de febrero de 1928 el cardenal mantuvo provechosas reuniones con los señores Martínez, Barber y Aparici. El 1 de marzo de ese mismo año, en el despacho del titular de la Delegación de Hacienda de Toledo se reunieron cuarenta caballeros, a requerimiento de los  tres mencionados, fijándose en la misma las bases de lo que a no muy tardar, sería primero, el Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro y de la Soledad y posteriormente el Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro de Toledo.
la primera junta, que se nutría mayoritariamente de hermanos de la Soledad, quedó constituida de la siguiente manera:
Prioste: don Luis Barber, capellán: don Rafael Martínez Vega, consiliario: don  Elías Montoya, conde de Casafuerte; tesorero: don Gregorio Ledesma,vicetesorero: don Dionisio Torrija; secretarios: don Constantino Rodríguez, don Carlos Guerra, coronel director de la Academia de Infantería; don Leopoldo Díaz, presidente de la Diputación y don Francisco Aparici, delegado de Hacienda; y camareras: doña Doña Carmen Grondona de Barber y doña Asunción González-Blasco de Vegue.

Mundo Gráfico publica en su edición del 16 de mayo de 1928 esta fotografía: El cardenal primado, dr. Segura, con el Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro, después de la bendición e imposición de hábitos, efectuadas en el Palacio Arzobispal.
Posteriormente se unirían a esta primera junta don Ángel María Acevedo, párroco de Santas Justa y Rufina y don Adolfo González Vegue, hermano mayor de la Real Cofradía de Nuestra Señora de  la Soledad, estableciendo la primera Casa Capitular en la Parroquia de las Santas Justa y Rufina de la ciudad de Toledo.
El día 10 de marzo de 1928 y ante el cardenal primado, en el  Palacio Arzobispal, con las formalidades y el protocolo correspondiente, fue presentado el Capítulo, su hábito y los recién constituidos estatutos por los que se regiría, quedando formalmente constituido. Aunque realmente no sería hasta 1974 cuando se erigies, tal y como lo conocemos hoy día, con la aprobación del entonces arzobispo de Toledo, el cardenal don Marcelo Martín.
Sus constituciones son de riguroso cumplimiento y  hacen que la admisión de cualquier nuevo miembro se decida por unanimidad y mediante voto secreto, usando  para tal fin el sistema de bolas blancas y negras a imagen y semejanza de lo acostumbrado en los antiguos Tribunales Eclesiásticos Españoles.
El postulante, además de demostrar ciertas virtudes cristianas, debe de estar en posesión de titulación universitaria, ser militar de carrera o ejercer cargo público, pudiendo suplir estos requisitos con una prueba indubitada de nobleza.
El Capítulo toma como hábito el lienzo blanco marfil, a imagen del manto de ceremonia de los cruzados en Tierra Santa, y la cruz de Jerusalén (cruz potenzada) de gules, sobre el brazo izquierdo, como símbolo del lugar donde se encuentra el Santo Sepulcro. El manto queda fijado por sendos cordones granates que le cuelgan desde el cuello.
Como prenda de cabeza usan birrete blanco con borlón de seda roja en el centro.
La empresa distintiva es la cruz de Jerusalén sobre un águila bicéfala superada por una corona real.
Un ejemplo del manto, empresa y birrete del Capítulo.

Desde sus inicios y hasta la actualidad el Capítulo se constituye como Guardia de Honor del Cardenal Primado, ostentando desde sus orígenes la dignidad de prioste de honor el titular de la Diócesis de Toledo.
El Capítulo, corporativamente, procesiona durante el  Corpus y tiene su casa capitular en el Real Monasterio de Santa Isabel de los Reyes, plaza de Santa Isabel (Toledo), y su sede de honor en la capilla del Palacio Arzobispal de Toledo.
El Capítulo mantiene un website en la siguiente dirección: http://www.santosepulcro.org/

Bibliografía:
-Caballeros del siglo XXI "Vindicación jurídica y sentimental de las corporaciones nobiliarias españolas". Fernando García-Mercadal y García-Loygorri y Manuel Fuertes de Gilbert y Rojo.

Publicado por La mesa de los Notables.