miércoles, 14 de abril de 2021

LA SALA DE ARMAS CARRANZA, UN EJEMPLO DE AMOR POR LA HISTORIA Y POR LA TRADICIÓN EN LA DESTREZA DE LAS ARMAS.

 

Nuestro interés por la esgrima histórica en general, y por la europea en particular, nos ha llevado a  estar  totalmente convencidos de que estas artes marciales han discurrido de forma paralela a las disciplinas y materias que tratamos en este blog. Por este motivo queremos publicar unas notas que don Ignacio Sánchez Juanes, profesor de la Sala de Armas Carranza (Madrid), amablemente nos ha remitido para difundir entre nuestros lectores algunas pinceladas de este noble arte que nunca ha dejado de ser actualidad.

LA SALA CARRANZA Y LA ESGRIMA HISTÓRICA.

En las últimas décadas se ha desarrollado, primero en EEUU y después en Europa, un estudio y recuperación de disciplinas marciales típicamente europeas que con el paso del tiempo habían caído en el olvido. Estas disciplinas se engloban en el término H.E.M.A. (Historical European Martial Arts).
Desde principios de los 2000, en España comenzaron a surgir diversas Asociaciones que vienen trabajando en este sentido con el fin y objeto de recuperar la esgrima histórica española que tuvo su mayor desarrollo desde la Edad Media hasta el siglo XVIII, cuando el uso de las armas de fuego desbancó de forma paulatina el empleo de las armas blancas, tanto en la guerra como en la vida civil.

En este contexto surgió la Sala de Armas Carranza: una escuela orientada a la enseñanza y práctica de diversas disciplinas, tanto marciales como deportivas, de corte histórico.
Sus actividades principales son la Esgrima Histórica, enfocada al manejo de la espada como actividad marcial, y el Combate Medieval, en su modalidad de duelos deportivos con armadura y plena potencia; reviviendo con ambas prácticas tradiciones arraigadas en nuestro pasado que quedaron truncadas con el paso de los siglos y adaptándolas a la realidad actual.
El objetivo de la Sala de Armas Carranza, junto con la práctica y desarrollo de estas disciplinas, es crear un espacio de encuentro para aquellos que se sientan atraídos por el mundo de la espada en sus distintas vertientes, ofreciendo la posibilidad de elegir entre diferentes enfoques el que más se adapte a cada persona y facilitando el crecimiento personal que aporta un arte marcial, la práctica segura de un ejercicio saludable, el reto de un deporte de contacto de alta intensidad y el contacto histórico que el estudio de armas y armaduras ofrece.

Textos e Historia.
A través del análisis de los tratados antiguos y de la investigación histórica, los aficionados a la Esgrima Histórica intentamos recuperar y rescatar del olvido una disciplina marcial que dio en España sus frutos más importantes durante el Siglo de Oro, con la aparición de figuras como la de Jerónimo Sánchez de Carranza y Luis Pacheco de Narváez que crearon y desarrollaron la Verdadera Destreza, un aparato técnico en disciplinas de combate aún no superado en nuestros días, y cuyos nombres llegaron a ser sinónimos de esgrimista invencible.
Tanta es la vinculación entre la literatura del Siglo de Oro y nuestra esgrima que Cervantes, en su Galatea, dedicó el siguiente poema a Jerónimo de Carranza, el tratadista que da nombre a nuestra Sala:

Si queréis ver en igual balanza
al rubio Febo y colorado Marte
procurad de mirar al gran Carranza
de quien el uno y otro no se parte.
En él veréis, amigas, pluma y lanza
con tanta discreción, destreza y arte,
que la destreza, en partes dividida
la tiene a sciencia y arte reducida.

Práctica y actividades.
La Esgrima Histórica se practica con reproducciones fieles de espadas de los siglos pasados, salvo en el detalle de que son armas negras (sin filo ni punta) y con protecciones suficientes y homologadas para evitar cualquier daño personal.
En este sentido la práctica del día a día en la Sala incluye las clases técnicas de manejo de la espada, en las que se practica y profundiza en una aplicación efectiva de desplazamientos, cobertura de líneas con el arma, prioridad de la defensa… y la realización de asaltos libres. El asalto, es una gran herramienta de aprendizaje, pues permite a dos oponentes el combatir con velocidad e intencionalidad, poniendo a prueba el realismo y eficacia de su manejo de la espada. Realizado con el control del arma y las protecciones adecuadas, puede ponerse en práctica con total seguridad.

Aunque este tipo de esgrima es principalmente una actividad de carácter físico, conlleva de igual manera una serie de actividades de tipo instructivo, puesto que no tiene sentido su práctica si no es en la contextualización del marco histórico y cultural que la originó. Es por esto que la Esgrima Histórica, aun siendo una disciplina claramente entroncada con las artes marciales, no es una actividad meramente deportiva sino necesariamente también cultural. Por ello, además de la investigación y la enseñanza de una metodología antigua, se busca la participación en actividades culturales relacionas con su comprensión (conferencias, visitas a museos y exposiciones, viajes, etc.).
En este sentido de práctica y difusión de una actividad con una vinculación histórica muy definida, la Sala Carranza tiene entre sus objetivos particulares participar y colaborar con instituciones que también estén interesadas en la recuperación y puesta en valor de nuestro pasado, a través de actividades para que la gente pueda conocer y disfrutar su Historia divirtiéndose y aprendiendo.
Tanto la Sala Carranza, como entidad, como sus instructores y alumnos hemos participado en bastantes eventos de este tipo realizados en colaboración con diversas instituciones del ámbito cultural y académico, como el Archivo Histórico Nacional; el Museo de Ejercito; el Centro de Historia y Cultura Militar; el castillo de Manzanares el Real (Madrid); el castillo de Belmonte (Cuenca); el Ayuntamiento de Alcora (Castellón), en sus Jornadas medievales anuales; las Jornadas Medievales de Cabañas de Castilla (Palencia); etc.

Entorno deportivo.
En lo que respecta al Combate Medieval, una disciplina espectacular, combina el empleo de armaduras funcionales, reproducciones fieles a las históricas, con una serie de reglamentos deportivos que restringen aquellos ataques con los que podría dañarse realmente a un oponente armado.
De esta forma, pueden plantearse combates a plena potencia, en que los golpes se descargan con intensidad e intención, sin temor a causar daños al compañero. Unos árbitros se encargan de realizar el conteo de puntos y los combates se resuelven con la victoria de uno de los luchadores, de forma similar a como se lleva a cabo en otros deportes de contacto modernos.

Ignacio Sánchez Juanes.

Para saber más sobre la Sala Carranza: http://salacarranza.com/

Publicado por La Mesa de los Notables.