Por don Alejandro Riestra Martínez.
La Divisa, Solar y Casa Real de la Piscina es una institución dinástica, familiar y nobiliaria caracterizada por una gran devoción religiosa por la Virgen. De honda raigambre en la historia de La Rioja, tiene como fines principales fomentar la devoción de Nuestra Señora de la Piscina, la defensa de la Santa Iglesia, la conservación de la Real Basílica y la restauración de las iglesias y monumentos en las villas y lugares diviseros y la conservación del patrimonio artístico contenido en ellas.
A
finales de 2010, en el blog de Doce Linajes, mi padre publicó una entrada sobre
esta singular institución riojana por la que empezó a interesarse en el año
2005, debido a los nexos que unen a esta institución nobiliaria con mi
familia a través de las raíces del padre de mi bisabuela, el doctor don
Fulgencio Cabezas Monge, y su relación con uno de los alfoces de San Vicente de
la Sonsierra, más concretamente con el de San Martín de los Monges.
Sus
moradores, casi todos dependientes o relacionados con el monasterio que allí existía, se han ido
diseminando por toda la geografía española, y aunque Lebrija normalizase la
gramática en 1492, continuaron manteniendo, de una manera u otra, el “error
ortográfico” primitivo que identifica a los pertenecientes a dicho linaje, haciendo
posible (quizá por pura casualidad) su inequívoca identificación. Muchos de
ellos continúan viviendo en la Sonsierra integrándose como diviseros en esta
ancestral y peculiar Corporación.
Podríamos
remontarnos a 1o74 y a la diáspora que siguió al asesinato, en Peñalén, del por
aquel entonces rey de Navarra, don Sancho Garcés, cuando sus hermanos don Ramón
y doña Ermesinda conspiraron para usurparle el trono.
Su
sobrino el infante don Ramiro, esposo de doña Cristina, una de las hijas del
Cid, siguiendo los pasos de Godofredo de Bouillón se embarcó hacia Jerusalén,
participando en la batalla por los muros de dicha ciudad durante la primera
cruzada en 1099. Las huestes capitaneadas por
don Ramiro tomaron el sector donde estaba situada la Piscina Probática,
cuyas milagrosas aguas, decían, curaban a los enfermos.
Don
Ramiro, a su muerte, lega a su hijo mayor, don García Ramírez, el Reino de
Navarra, y a su segundo hijo, don Sancho, los territorios de Peñacerrada, en la
Sonsierra navarra, desde Vidaurreta hasta San Vicente de la Sonsierra, con la
condición de edificar una iglesia en recuerdo de su entrada en Jerusalén, la
cual debería estar consagrada al culto de Santa María de la Piscina.
La
misma se construiría, en 1136, en las proximidades de un paraje conocido como
“Peciña”, a un kilómetro de Ábalos y a tres de San Vicente de la Sonsierra, con
unas proporciones que reproducían las de la Piscina de Bethesda, para alojar en
ella, entre otras reliquias traídas de Tierra Santa, los restos de la Vera Cruz y la imagen de la
Virgen, a la que habrían de festejar
cada 15 de agosto.
Con
el objeto de contribuir al mantenimiento de la Basílica, la custodia de esas reliquias y la conservación de la memoria de su
herencia dinástica, el infante don Ramiro fundó al mismo tiempo, y para su descendencia,
la Divisa, Solar y Casa Real de la Piscina. De ella sería primer Patrono
su hijo don Sancho, quedando vinculadas proindiviso todas las tierras próximas
a ella.
Se
sabe que el 1 de agosto del año siguiente fue consagrada por el obispo de Calahorra, don Sancho de
Funes, construyéndose adosada a la misma una Casa-Solar para la administración
de la Divisa, de la cual, desgraciadamente, no se conservan restos.
Fachada meridional de la Basílica ( https://divisarealdelapiscina.org/) |
Don
Sancho Ramírez prolongó su apellido,
dando lugar al de Ramírez de la Piscina. De sus tres hijos, don Ramiro
heredó el Señorío o Condado de Peñacerrada; don Sancho, obtuvo el
Señorío de Arellano, originando a los Ramírez de Arellano; y don Martín heredó
el Señorío del Campo de Puelles, raíz de los Ramírez de Puelles. Todos sus
descendientes, además de los de la Casa
Real de Navarra dieron origen al tronco genealógico de la Divisa de la Piscina.
La
línea sucesoria de los patronos se mantuvo ininterrumpidamente desde don Sancho Ramírez de la Piscina hasta
don Juan Ramírez de Montoria, al que le privó de sus posesiones el rey de
Navarra, don Carlos II el Malo, aliado del rey don Pedro I de Castilla. En 1534
don Diego Ramírez de Ábalos recuperó el patronato por sentencia de la
Chancillería de Valladolid, redactando nuevos estatutos en 1537. Después se
sucederán en el cargo distintos miembros del linaje de Arellano, los Condes de
Aguilar y de Ynestrilla, los Condes de Murillo y finalmente, de nuevo, los
Ramírez de la Piscina de la Casa de Ábalos.
En
el año 1974 se procedió a la restauración de la Basílica-Casa Solar
constituyéndose a fines del mismo año una Junta de Restauración que, integrada
por descendientes de los antiguos diviseros, logró del Obispo de
Calahorra la erección canónica de la Divisa Solar y Real casa de la Piscina
como Muy Ilustre y Antiquísima Cofradía de Nuestra Señora de la Probática
Piscina de Jerusalén.
Los
estatutos fueron aprobados el 11 de febrero de 1975 y la primera Asamblea
General tuvo lugar el día 8 de junio del mismo año, erigiéndose una Diputación
de la Divisa encabezada como patrono por el Marqués de Legarda y como alcalde mayor al Duque de Veragua , al que sucedió tras su fallecimiento en 1986 el
Marqués de Vargas.
Para
pertenecer a esta institución se necesita ser mayor de diecisiete años,
católico, acreditar buena conducta y probar descendencia del infante don
Ramiro. Como último requisito se pide probar hidalguía de sangre por el linaje
paterno.
Su
escudo va terciado en palo, primero de oro, con tres bandas de gules; segundo de azur, con cinco flores de lis en oro;
tercero de oro, un pino de sinople, con la capa
disminuida, y un león de púrpura empinado al tronco. Todo ello aumentado con
las cadenas de Navarra en oro. Incluidos en los espacios de la cadena, que van en plata, lleva en el jefe y la punta
dos cruces de san Juan y una venera; a izquierda y a derecha lleva una flor de
lis, dos cruces de San Andrés y otra flor de lis. Como timbre lleva una corona
real antigua de oro surmontada por una jarra o terraza de plata y cinco
azucenas en su color. Leyenda: Ave Maria Piscinae.
Como
distintivo para sus miembros llevan una medalla que pende de un cordón trenzado
con tres de los esmaltes de las antiguas armas de la Piscina, oro, plata y
púrpura, en honor de la Santísima Trinidad. En una cara de la medalla figura la
imagen de Nuestra Señora de la Probática Piscina de Jerusalén y en la otra
las armas de la Divisa.
Mantienen
una página web en : https://divisarealdelapiscina.org/
Fuentes:
-Caballeros del siglo XXI: vindicación jurídica y sentimental de las corporaciones nobiliarias españolas. García-Mercadal y Fuertes de Gilbert.
-https://divisarealdelapiscina.org/
-Divisa, Solar y Real Casa de la Piscina. Riestra en el blog de los Doce Linajes.
Publicado por La Mesa de los Notables.