jueves, 29 de septiembre de 2022

CEREMONIA DE INGRESO DE NUEVOS MIEMBROS EN EL ILUSTRE CUERPO DE HIJOSDALGO DE LA MONTAÑA Y ANTIGUOS SOLARES DE CANTABRIA. 2022.

 

Antes de la media tarde del pasado sábado, un nutrido grupo de personas uniformadas y condecoradas entraron en la Iglesia de Santa Lucía de Santander para asistir a un particular evento. Y es que un año más la parroquia santanderina fue testigo de la Ceremonia de Ingreso de nuevos miembros en el Ilustre Cuerpo de Hijosdalgo de la Montaña y Antiguos Solares de Cantabria, haciéndola coincidir con la celebración del día de su patrona, Nuestra Señora de la Bien Aparecida.

Un total de trece nuevos miembros, nueve caballeros y cuatro damas, juraron lealtad al Rey y se comprometieron a defender la Patria y sus tradiciones. Durante el acto estuvieron acompañados de numerosos invitados, autoridades, personajes relevantes de la Comunidad Autónoma de Cantabria, así como, de los representantes de la mayoría de las Órdenes de Caballería y Asociaciones e Instituciones Nobiliarias de toda España.

Entre las autoridades y representando al Gobierno Regional estuvo presente  don Iñigo Claramunt, director del Centro de Estudios de la Administración Regional de Cantabria, por parte del Ayuntamiento de Santander asistieron el concejal de Economía y Hacienda, don Victoriano González Huergo y el concejal de Patrimonio, don Javier Ceruti. Junto a ellos asistieron el delegado de Defensa de Cantabria, coronel don Emiliano Blanco y el comandante Naval de Santander,don Carlos Bonaplata.


Estuvieron  representadas la Soberana Orden de Malta y las Lugartenencias Occidental y Oriental de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, como así mismo una veintena de las más importantes Ordenes y Corporaciones Nobiliarias y Caballerescas de toda España como: la Orden Constantiniana de San Jorge, la Real Maestranza de Zaragoza, el Real Estamento de Gerona, la Real Cofradia de Nuestra Señora del Portillo, los Infanzones de Illescas, el Real Cuerpo de la Nobleza de Asturias, los Caballeros Cubicularios de Zamora, los Halconeros de España, los Doce Linajes de Soria, la Hermandad de Caballeros de Santo Toribio de Liébana, la Maestranza de Castilla, los Infanzones de Valencia, los Guisados de Cuenca y el Capítulo Hispanoamericano del Corpus Christi de Toledo.

LA CEREMONIA.

El solemne acto comenzó a las seis de la tarde, cuando los antiguos y nuevos caballeros y damas se reunieron en Capítulo General para evaluar la trayectoria del Cuerpo y planificar los objetivos previstos para el nuevo curso. A continuación, y tras recibir a más de un centenar de invitados en la Iglesia de Santa Lucia, se inició  el acto con la bendición de las Medallas Corporativas para continuar con el juramento de los nuevos miembros que prometieron lealtad absoluta al Rey y a la Princesa de Asturias y se comprometieron firmemente a la defensa de la Patria y de sus tradiciones.

Momentos antes, mientras los invitados ocupaban los bancos traseros de la iglesia, los neófitos, precedidos por el Maestro de Ceremonias, don Ignacio de Diego, y escoltados por otros miembros de la Noble Junta de Gobierno como don Fenando Martínez-Valle, doña Patricia de la Vega, don Joaquín Ruiz de Villa y  goña Pilar Fernández-Cano desfilaban en dos filas paralelas por la vía sacra del templo hasta situarse en sus respectivos asientos.
Una vez todos ubicados, el Secretario-General, don José María Martín-Abad, se dirigió al atril, desde donde solicitó al decano-presidente, don Fernando Gómez de Olea, que permitiera el comienzo de la ceremonia.

A continuación, se fue llamando a cada uno de los aspirantes que se acercaban hasta el altar y, arrodillados sobre un reclinatorio, respondieron al sacerdote celebrante, padre don Miguel Fuentes, que les preguntaba solemnemente si juraban defender la Religión Católica, la Patria y las Ordenanzas del Ilustre Cuerpo, que principalmente se resumen en fidelidad al Rey y servicio permanentes a España y a Cantabria, con el inmensurable apoyo de Nuestra Señora de la Bien Aparecida. Tras este juramento, los nuevos Caballeros y Damas recibían la medalla y el diploma acreditativo de su nueva condición.

Para finalizar,  se procedió a la celebración de la santa eucaristía que fue oficiada por el padre  Fuentes, quien pronunció una emotiva homilía en la que resaltó el “inmenso valor de la compasión y de los valores cristianos con los enfermos y con los desfavorecidos e instó a las instituciones a combatir las incipientes desigualdades de la sociedad actual”
Todo el transcurso de la ceremonia también contó con la presencia del Maestro Organista Óscar Rodríguez Pastora que interpretó magistralmente un variado y significativo repertorio de piezas, entre las que destacaron la Salve Marinera, el Himno Nacional y el Himno de Cantabria.

Como colofón, todos los caballeros y damas, acompañados de sus invitados, se trasladaron al Palacio de la Magdalena donde se sirvió un cóctel de gala y donde el decano-presidente, don Fernando Gómez de Olea, agradeció a todo el público su asistencia y pronunció un discurso en el que destacó el carácter recio, noble y trabajador de los cántabros y la grandeza, historia y tradición de la Montaña. Para ello, repasó de manera excelentemente ilustrada la trayectoria de este pueblo, patria de bravos guerreros desde la Reconquista y de insignes literatos, como Quevedo, Calderón de la Barca o Menéndez y Pelayo, y cuna de valientes navegantes, que sirvieron a la Corona en España y en las Indias, así como de aventureros y emprendedores, personalizados, principalmente, en los jándalos y los indianos.

Por último, recordó la obligación de todo hijodalgo de ser recto y bondadoso, como lo fueron sus padres y antecesores y “porque es sabido desde tiempo inmemorial, que un rey nobles puede hacer pero un hidalgo solo lo hace Dios y el tiempo”.

Para finalizar, se procedió a brindar por Cantabria, por España y por el Rey, continuando el resto de la velada en un distendido, agradable y entrañable ambiente familiar.

EL ILUSTRE CUERPO DE HIJOSDALGO DE LA MONTAÑA Y ANTIGUOS SOLARES DE CANTABRIA.

Como nuestros habituales conocen, el Ilustre Cuerpo de Hijosdalgo de la Montaña y Antiguos Solares de Cantabria (ICHMASC) es una prestigiosa y discreta corporación nobiliaria, cultural y filantrópica que lleva casi una década forjándose con el objetivo de reunir en su seno a todos los nobles vinculados a Cantabria.  Una gran parte de los linajes cántabros más destacados  están debidamente representados en la corporación, entre los cabe destacar: los De la Vega, los Castañeda, los Villa, los Barreda, los Diego-Madrazo, los Velarde, los Miranda, o los Terán.

El emblema del Ilustre Cuerpo  es una cruz floreteada, es decir con sus brazos terminados en flores de lis, sobre la cual se sitúan dos espadas en aspa apuntando hacia arriba. La misma quiere simbolizar la fe cristiana junto al coraje y a la valentía para derrotar a cualquier enemigo sin violencia, sino con el poder de la paz. Está diseñada en oro al ser el metal asociado, por antonomasia, a la nobleza y a la pureza de sangre de los hijosdalgoque desde tiempos inmemoriales han poblado los territorios de Cantabria y de la Montaña.

Publicado por La Mesa de los Notables.