sábado, 15 de junio de 2019

NECROLÓGICA DE DOÑA MARÍA DEL CARMEN DÁVILA Y PONCE DE LEÓN (1934-2019).

En el día de ayer pudimos ver publicado en ABC un artículo que don Francisco de Borbón, duque de Sevilla (GdE) y consejero magistral del Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias dedica a la memoria de doña María del Carmen Dávila y Ponce de León, dama de este cuerpo nobiliario, recientemente fallecida, que hemos querido reproducir en su integridad.

Ha fallecido en Madrid una gran señora, María del Carmen Dávila y Ponce de León, viuda de Rodríguez de Maribona. Carmina Dávila, como la ha llamado siempre su familia y amigos, había nacido en Madrid, siendo de familia de origen sevillano, tanto por Dávila como por Ponce de León. Sufrió muy niña la muerte de su padre, asesinado en la guerra civil, y vivió con sus abuelos el general Manuel María Dávila y Ávalos y Carmen de Arízcun y Carrera, cursando sus estudios en el colegio de la Asunción. Un hermano de su padre, José Luís Dávila y de Arízcun, colaboró muchos años con ABC, con sus caricaturas diarias y sus críticas taurinas.
Mª del Carmen Dávila y Ponce de León.
En Madrid conoció muy joven al que sería su marido, cuando éste estudiaba su carrera de marino mercante, Carlos Rodríguez de Maribona y Valdés, que pertenecía a una familia de gran raigambre asturiana, propietarios que fueron de la Banca Maribona, fundada en el siglo XIX. Fueron padres de siete hijos, Carlos, periodista y crítico gastronómico de ABC, Belén, doctora en biología, Manuel Mª, historiador y escritor, Óscar, periodista que fue también de ABC, Ignacio, historiador, y Álvaro y Almudena que realizaron estudios de administración de empresas, teniendo que soportar el dolor de la pérdida de dos de ellos, Belén y Óscar. Fue abuela de once nietos, Covadonga, Carlos, María, Miguel, Ana, Óscar, Blanca, Natalia, Jaime, Nicolás y Carmen, y hace solo unos días, en la primera comunión de sus dos nietos más pequeños, Nicolás y Carmen, le comunicaron que su nieto Carlos le iba a hacer bisabuela, lo que le llenó de emoción enormemente, aunque lamentablemente no pudiera llegar a conocer a su primer bisnieto.
Carmina Dávila desde el primer momento se enamoró de la tierra asturiana, y muy especialmente de Salinas, su lugar de veraneo de siempre, y donde ha pasado la mayor parte del tiempo residiendo en los últimos años, contando siempre con el caluroso afecto de muchos amigos que la han querido y apreciado por su sencillez, elegancia y exquisito trato que le caracterizaba siempre, con sus palabras amables y su sempiterna sonrisa. Como destacó el párroco de la iglesia del Carmen en su funeral, quién la había conocido bien, Carmina era una mujer de gran corazón, volcada en labores sociales, inteligente, y lectora empedernida que gustaba de estar al día de todas las noticias y de las nuevas tecnologías informáticas de comunicación.
Artículo original de ABC.
Carmina Dávila era dama de justicia de la Orden Constantiniana de San Jorge, en la que la recibió S.A.R. el infante Don Carlos de Borbón Dos-Sicilias, duque de Calabria; de la Orden de San Miguel del Ala, siendo S.A.R. Don Duarte de Portugal, duque de Braganza, el que le impuso personalmente sus condecoraciones, y del Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias, que tengo la satisfacción y el honor de presidir, y donde he tenido la oportunidad y el inmenso placer de conocerla y tratarla.
Aunque falleció repentinamente en su casa de Madrid, era su deseo que se celebrase la Misa Corpore in Sepulto en la parroquia de Salinas, y ser enterrada junto a su marido en el panteón familiar de los Maribona, en el cementerio de la Carriona de Avilés. Nos unimos al inmenso dolor de sus hijos y nietos, que la han acompañado en sus últimos momentos, y pido una sincera oración por la salvación de su alma. Que descanse en paz.

Francisco de Borbón, duque de Sevilla.

Publicado por La Mesa de los Notables.