Cuando me llamaron para darme la tristísima noticia del fallecimiento de mi gran amigo de tantos años, Francisco de Borbón y Escasany, no podía dar crédito al haber mantenido una conversación con él hace solo unos días, con motivo del reciente fallecimiento de su hermano Alfonso, con el que siempre había estado muy unido.
Hace ya unos cuantos años tuve la oportunidad de publicar mi primer libro, con un tema que me apasiona, la vida del I duque de Sevilla. Este trabajo me hizo investigar también la descendencia del personaje, tan desconocido como importante en la historia de España, motivo por el que me jacto de haber tenido la suerte de conocer a dos personalidades que contribuyeron a completar mis fuentes. A don Francisco de Borbón y Escasany, duque de Sevilla, al que siempre he profesado enorme admiración y amistad, y que además se dignó a presentar el libro en el Ateneo de Madrid, junto con el senador don Juan Van-Halen; y a su padre, don Francisco de Borbón y de Borbón, con el que mantuve largas y deliciosas charlas que enriquecieron mi trabajo, con las anécdotas que desgraciadamente no se pueden encontrar en los archivos. Desde aquellos años, a comienzos de la década de los noventa, mi amistad con Paco de Borbón ha sido fiel, continua y sobre todo entrañable. Nunca podré olvidar la emotiva necrológica que publico en el periódico ABC sobre mi madre, hace cinco años.
Francisco de Borbón y Escasany, V duque de Sevilla, era primo en quinto grado de S.M. el Rey Emérito Don Juan Carlos, y por lo tanto tío de S.M. el Rey Don Felipe. Como hijo de Francisco de Borbón y de Borbón, nieto de don Francisco de Borbón y de la Torre, Duque de Sevilla por su matrimonio con su prima doña Enriqueta de Borbón y Paradé, don Francisco era descendiente directo y agnado del Rey Luis XIV.
La Casa de Borbón-Sevilla desciende directamente del Rey de España Don Carlos IV, tercer nieto de Luis XIV, que de su matrimonio con Doña María Luisa de Borbón, Princesa de la Casa de Parma, tuvo catorce hijos. El más pequeño fue el Infante don Francisco de Paula de Borbón y de Borbón, duque de Cádiz, que contrajo matrimonio con la Infanta doña Luisa Carlota de Borbón, Princesa de las Dos Sicilias, siendo padres de once hijos. El tercero de ellos fue el Infante don Francisco de Asís de Borbón y de Borbón, duque de Cádiz, que contrajo matrimonio con la Reina Doña Isabel II; y el cuarto don Enrique María de Borbón y de Borbón, primer duque de Sevilla, que nació en el Alcázar de Sevilla el día diecisiete de abril de 1823, y que destacará por su apasionante biografía, de la que tuve el privilegio de tratar en mi libro, con el famoso duelo con el duque de Montpensier, que cambió la Historia de España.
El I duque de Sevilla contrajo
matrimonio en la ciudad de Roma, el seis de marzo de 1847, con la señora doña
Elena de Castellví y Shelly, hija de los condes de Castellá. Su primogénito don
Enrique de Borbón y Castellví, II duque de Sevilla, nació en Toulouse (Francia)
en 1848, y de su matrimonio con doña Josefina Paradé y Sibie tuvo solo hijas,
sucediendo en el título la primogénita doña María Luisa de Borbón y Paradé, III
duquesa de Sevilla. Al no tener hijos, cedió el título en 1919, a su hermana
menor doña Enriqueta de Borbón, IV duquesa de Sevilla, que casó con su primo
hermano, don Francisco de Paula de Borbón y de la Torre. Fue teniente general
del Ejército, gentilhombre de Cámara con ejercicio y servidumbre, maestrante de
Sevilla, entre otras muchas condecoraciones. Fue su hijo, don Francisco de
Paula de Borbón y de Borbón, teniente coronel, el cuál al morir su madre, en
1967, dejándole en su testamento como único heredero, hubiera sido el quinto
titular del ducado, pero decidió renunciar a favor de su hijo primogénito, mi
buen amigo D. Francisco de Borbón y Escasany.
Don Francisco de Borbón y de Borbón, contrajo matrimonio en Madrid, en la parroquia de San Jerónimo el Real, en 1942, con doña Enriqueta Escasany y Miquel, hija de los marqueses de Pobla de Claramunt, siendo padres de don Francisco, V duque de Sevilla, y don Alfonso de Borbón y Escasany, fallecido también solo hace unos días.
Don Francisco de Borbón y Escasany, V duque de Sevilla, nació en 1943, era licenciado en Ciencias Económicas, y tenía el título de capitán de yate, y con su barco “Triana III” participó en la regata desde las Islas Baleares a las Bermudas, llegando el segundo del total y el primero de su categoría. Actualmente era el Consejero Magistral del Cuerpo de la Nobleza de Asturias, en el que tengo el honor de participar en su junta de gobierno, Gran Maestre Emérito de la Orden de San Lázaro, caballero del Real Estamento Militar del Principado de Gerona, gran cruz de la Orden de Sao Tome y gran placa del León Blanco de Finlandia, poseyendo también la medalla de Peregrino a Tierra Santa del Patriarcado de Finlandia, entre otras muchas condecoraciones.
El V duque de Sevilla casó en Baden-Baden, Alemania, en 1973, con doña Beatriz Paula von Hardemberg Zü Fürstemberg, hija del conde Günther, con la que tuvo tres hijos, doña Olivia, doña Cristina, fallecida hace pocos años, y don Francisco de Borbón Von Hardemberg. Actualmente estaba casado con doña María de los Ángeles de Vargas-Zúñiga y Juanes.
A Paco de Borbón siempre le recordaré
por ser un fiel representante de la genuina forma de ser de la nobleza, de lo
que algunos autores denominan su “finesse”, es decir la finura, la elegancia,
el refinamiento y la exquisita mundanidad, en lo que sería una expresión de
sociabilidad cordial y civilizada, probablemente imperceptible para los que no
están acostumbrados, pero que forma parte del valioso patrimonio de la
tradicional herencia europea y española, que debería ser merecedora de
conservarse.
Con mi más sentido pésame, quiero mandar
un enorme abrazo a sus hijos, especialmente a Olivia y a su marido Julián
Porras-Figueroa, y a toda su maravillosa familia, recordando que su padre no
solo fue un miembro de la Casa de Borbón y un Grande de España, sino
fundamentalmente, un gran hombre, al que todos recordaremos por su
inteligencia, su amabilidad y su bonhomía.